¿Qué está incluido en el servicio?

Investigación detallada de la compañía:

• Balances, estados de resultados y estados de flujos de efectivo.
• Análisis de rentabilidad recurrente.
• Ingresos, ganancias y tendencias de crecimiento.
• Calidad de activos y pasivos.
• Deudas a corto y largo plazo.
• Identificación de partidas asimilables a deuda.
• Análisis de capital circulante normalizado.
• Solidez del plan de negocio.
• Valoración de la empresa.
• Auditoría comercial: Pronosticar el impacto y los riesgos asociados que la transacción puede representar para clientes y riesgos con proveedores, así como auditoría de ambas cuentas en profundidad y contacto con los más representativos.

Beneficios. ¿Por qué contratar este servicio?

La Due Diligence financiera es un análisis en profundidad de la compañía que se va a adquirir en un proceso de compraventa de empresas, por lo que es un servicio a medida. Dicho análisis suele venir acompañado también de una auditoría legal, fiscal e incluso tecnológica (si sus principales activos son SaaS, IA o similares). Una auditoría financiera en un proceso de M&A, es fundamental en la negociación para ambas partes, ya que introduce la visión de un profesional externo independiente en la operación.

Dependiendo del tipo de operación y el tamaño de la misma, la profundidad y fases de una Due Diligence profesional puede variar, aunque la metodología más común consiste en:

Análisis inicial
Revisión preliminar
Revisión e investigación adicional (en base a puntos clave o incoherencias detectadas)
Conclusión o cierre

¿Para quién?

Se trata de un servicio que suele contratar la parte compradora en un proceso de compraventa de una empresa. El momento más común en el que se realiza este servicio es tras la firma de una “carta o acuerdo de intención de compra”.

En caso de tratarse de la parte vendedora, esta auditoría se suele hacer incluso antes de que la misma, anuncie la venta de la compañía.