El Metaverso es descrito como un mundo virtual donde los usuarios comparten experiencias e interactúan en tiempo real dentro de escenarios simulados.
La aparición del Metaverso plantea riesgos graves para la privacidad de las personas.
El uso de la realidad aumentada, la realidad virtual y la publicidad serán parte integral del Metaverso, lo que a su vez hará que las preocupaciones sobre la privacidad de los datos pasen a un primer plano.
El concepto Metaverso se popularizó después de que Mark Zuckerberg anunciara que Facebook se convertiría en una empresa de Metaversos. Más tarde se cambió el nombre de la empresa a Meta. A principios de este año, Meta lanzó nuevas herramientas para que los creadores de metaversos pudiesen monetizar su actividad.
Al utilizar tecnologías como la realidad virtual, la realidad aumentada y la cadena de bloques, el Metaverso puede proporcionar elementos como avatares en 3D, activos digitales y varios eventos para respaldar una economía virtual y facilitar las relaciones sociales.
Al igual que con las plataformas de redes sociales, los problemas de privacidad estarán a la vanguardia del Metaverso a medida que se desarrolle y comience a ganar terreno entre los usuarios.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) se ha pronunciado por primera vez sobre los desafíos en materia de privacidad que pueden presentar las nuevas dimensiones digitales.
La participación en Metaverso implicará la recopilación de grandes cantidades y tipos de datos personales. Hoy en día, las aplicaciones y los sitios web permiten a las organizaciones comprender cómo las personas se mueven por la web o navegan por una aplicación. En el Metaverso, las organizaciones podrán recopilar información sobre las respuestas fisiológicas de las personas, sus movimientos y, potencialmente, incluso patrones de ondas cerebrales, midiendo así una comprensión mucho más profunda de los procesos de pensamiento y comportamientos de sus clientes.
Los usuarios que participen en el Metaverso también estarán registrados durante períodos de tiempo prolongados. Esto significará que los patrones de comportamiento se monitorearán continuamente, lo que permitirá que el Metaverso y las empresas participan en Metaverseo comprendan la mejor manera de atender a los usuarios de una manera personalizada.
Las empresas que desarrollen o participen en Metaverso deberán cumplir con la legislación de protección de datos cuando procesen datos personales en este nuevo entorno.
Para permitir la interoperabilidad, los datos recopilados por una entidad en Metaverso pueden tener que fluir sin problemas entre diferentes operadores e incluso plataformas. A medida que mejora la interoperabilidad y los consumidores pueden mover activos digitales y avatares entre plataformas y en el Metaverso, los desarrolladores de software y las marcas deberán establecer acuerdos de intercambio de datos bilaterales o multilaterales para mejorar la fluidez de la experiencia del consumidor.
La continuidad en el Metaverso exige que los datos crucen los límites a gran velocidad y sin fricción. Será un desafío para las organizaciones y/o los administradores centrales de Metaverso administrar esto, mientras que las reglas sobre la exportación y localización de datos se vuelven cada vez más estrictas.
Al igual que con cualquier plataforma online, el Metaverso enfrentará los desafíos habituales de defenderse de los incidentes de seguridad cibernética y las violaciones de datos.
Para proteger los de nuestra empresa y los de nuestros clientes es recomendado contar con una consultoría en protección de datos.
Por eso, en Evolvers diseñamos las bases contractuales para la adecuada contratación y comercialización de servicios o productos de forma digital, así como su contratación y comercialización por terceros.